Las tensiones siguen entre Estados Unidos y Corea del Norte. Esto debido a que los mandatarios de ambos países no tienen intenciones de entablar un diálogo. Así lo expresó la Casa Blanca, que manifestó que el presidente Joe Biden no planea reunirse con Kim Jon-un.

El mandatario demócrata intentó contactar, a mediado de febrero, a las autoridades de la nación oriental, pero no obtuvo respuesta alguna. Sin embargo, esos esfuerzos quedaron atrás y no planea retomarlos pronto.

Asimismo la secretaria de la Casa Blanca, Jen Psaki, afirmó este lunes, en una rueda de prensa que Biden no tiene intención de tener una reunión con Kim Jon-un. Esta declaración ocurre después de que Corea del Norte lanzara múltiples misiles de corto alcance el jueves pasado, lo que fue interpretado como una provocación hacia la nueva administración estadounidense.

Linda Thomas-Greenfield, embajadora de EU ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), aclaró durante la misma conferencia que Washington trabaja junto a Tokio y Seúl para implementar acciones adicionales luego de las pruebas con misiles balísticos que desplegó Pyongyang. Mientras que, Anthony Blinken, secretario de Estado, afirmó aquella colaboración.

Lo que estamos viendo desde Pyongyang en términos de estas provocaciones impide la determinación de nuestros tres países, junto con aliados y socios de todo el mundo, de acercarse a Corea del Norte desde una posición de fuerza con el fin de disminuir la amenaza que supone para la región y más allá”

Anthony Blinken, Secretario de Estado.

El Consejo de Seguridad definió que los misiles que se lanzaron son recientemente desarrollados que consisten en un sistema de armas que mejora el peso de su ojiva a 2,5 toneladas mientras utiliza la tecnología central de los desarrollados hasta el momento. Este martes, se discutirán las respuestas que Estados Unidos podría tener ante la incitación de Corea del Norte.

La ONU prohíbe al país asiático realizar pruebas con cohetes balísticos, por lo que ya se le han impuesto severas sanciones de índole internacional con el fin de persuadirlo para dejar de seguir con el desarrollo de misiles equipados con ojivas nucleares.

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