Por: Redacción*

En el marco del encuentro entre Gallos Blancos de Querétaro y los Zorros del Atlas, se registró una batalla campal entre posibles fanáticos al interior del Estadio Corregidora, en Querétaro. Ante el enfrentamiento, autoridades estatales, municipales y cuerpos de seguridad quedaron rebasados.

Tras los enfrentamientos, videos que empezaron a circular en redes sociales e información extraoficial sobre fallecimientos al interior del inmueble, el gobernador de la entidad, Mauricio Kuri, descartó los decesos y confirmó la existencia de heridos.

Pese a la existencia de fotografías, e incluso nombres de algunos de los agresores en redes sociales y transmitidos en televisión nacional a través de las pantallas de TV Azteca, la Fiscalía Estatal hasta ayer por la noche, no había presentado detenido alguno por los hechos, cuestión que contrasta con los posteos en redes sociales en los que la Policía de la entidad presumía las revisiones y operativos al interior del estadio.

De acuerdo con información del diario Reforma, la Secretaria de Gobierno de Querétaro, Guadalupe Murguía, rechazó hablar sobre posibles criminales infiltrados en la pelea campal y sólo aseguró que se revisaría la actuación de funcionarios y el contrato de comodato del inmueble con el Club Querétaro.

No es el momento ahora de llevar a cabo especulaciones. Si hay información al respecto (de infiltrados) en todo esto sería muy valioso que se proporcionara a la Fiscalía con el propósito de integrar la investigación correspondiente”.

Guadalupe Murguía, Secretaria de Gobierno de Querétaro

Por su parte, Gabriel Solares, dueño de Gallos Blancos, comentó que el operativo quedó rebasado debido a que sólo disponían de 350 elementos de seguridad privada, 100 estatales y 150 municipales para un evento multitudinario y considerado de alta peligrosidad.

Hasta ayer, la autoridad estatal sólo reportó la suspensión de cuatro policías y un mando de Protección Civil, aunado a la cancelación de los contratos por concepto de servicios de seguridad que tenía la empresa G.E.S.K9 con el Club Querétaro, así como otros cinco que tenía en la entidad para diversos eventos.

La Fiscalía estatal aseguró que las evidencias gráficas serán tomadas en cuenta en la carpeta de investigación que se abrió por los delitos de homicidio en grado de tentativa, violencia en espectáculos deportivos, apología del delito, asociación delictuosa y delitos cometidos por servidores públicos.

Pese a la existencia de testimonios asegurando la muerte de dos aficionados atlistas, entre ellas Arturo Buenrostro, de manera oficial, se ha informado que 26 personas fueron hospitalizadas, de las cuales 7 ya fueron dadas de alta y 3 se encuentran en estado grave.

Crimen organizado, una de las líneas de investigación

En este marco, a través de una investigación emprendida por el periodista Oscar Balderas, señaló que fuentes a las que él tiene acceso le habrían confirmado que un presunto líder huachicolero habría grabado con la cámara de su teléfono celular a dos aficionados del Atlas que yacen noqueados en un pasillo del Estadio Corregidora, mientras un barrista de Los Gallos grita la orden homicida –“¡Que se mueran todos!”– dirigida para quienes se han amotinado a partir del minuto 55 del partido de la justa deportiva.

Aquella pista llevó a los agentes a conocer que uno de los jefes de “El Gordo” estaba entre los barristas queretanos: “El Beto”, otro líder huachicolero y de mayor jerarquía, quien había llegado al estadio acompañado por un grupo de jóvenes ya investigados por ser presuntos ladrones de combustible disfrazados de fanáticos de los Gallos Blancos.

Balderas habría señalado que la forma en que dejan a los heridos, sin ropa y exhibiéndolos públicamente, sería el modus operandi del crimen organizado, al ser despojados de sus pertenecías para que a las autoridades les sea mas difícil identificar a las víctimas.


*Con información de MVS Radio, Óscar Balderas y Reforma

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