El día de hoy se cumple un año de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró como pandemia al Covid-19. Esta enfermedad viral se sumó al grupo de grandes brotes que afectaron la salud global a lo largo de la historia, como la Peste negra, la Viruela, la Gripe española, el VIH/Sida y la influenza.
Asimismo ninguna de esas enfermedades es considerada una amenaza para la humanidad. Hay algunos casos en los que la enfermedad fue erradicada y no sólo controlada, como en el de la viruela.
Es por eso que existen varios factores que determinan el hecho de que una enfermedad ya no sea considerado como pandemia. La OMS es muy clara al respecto:
Sin embargó la forma más clara de determinar el final de una pandemia es que ya no existan contagios, o que la reducción sea muy considerable y los contagios ya no se den de manera global. Por ahora, son sólo 14 los países que están libres de Covid-19 y 12 de ellos son islas en el Pacífico o Atlántico.
Po la misma razón este parámetro está lejos, considerando que hoy hay 117 millones de personas infectadas en el mundo, una cifra que aumenta todos los días.
También la vacuna es una herramienta muy importante, aunque no puede ser una solución única. La inmunidad de rebaño se logra cuando una proporción amplia de la población se vuelve inmune al virus, por lo que se reduce fuertemente su circulación. Si suficientes personas son resistentes a la enfermedad, los más vulnerables quedan protegidos de un posible contagio.
Se este caso se considera como inmunes tanto a los que se contagiaron y recuperaron como a los que fueron inyectados con la vacuna. La inmunidad de rebaño se lograría cuando aproximadamente el 60 por ciento de la población haya estado expuesta al virus o tenga la vacuna.
Los especialistas creen que la salida de la pandemia no se dará ni eliminando el Covid-19, ni logrando una inmunidad colectiva. Aseguran que se logrará cuando logremos tener la enfermedad suficientemente bajo control. Esto quiere decir que la cantidad de infecciones, hospitalizaciones y muertes ya no sean considerados una emergencia sanitaria.
Científicos de la Universidad de Emory y la Universidad Estatal de Pensilvania estimaron el plazo, utilizando un modelo matemático para reproducir la propagación del virus. Su conclusión fue que el control de Covid-19 tardará entre un año y una década.
Por su parte el director general de la OMS, Tedros Ghebreyesus, fue más preciso. Estimó que la pandemia terminará en menos de dos años, es decir, antes de mediados de 2022.