Al igual que España, Francia informó que no permitirá el ingreso a aquellas personas que recibieron la vacuna contra el Covid-19 rusa Sputnik V y tampoco la Sinopharm, así lo anunció Clément Beaune, secretario de Estado de Asuntos Europeos.
Esta medida entrada en vigor durante junio para los viajes a su país del certificado de Covid-19 que la Unión Europea tiene intención de poner en marcha desde el 1 de julio, y trabaja en una coordinación más estrecha de los protocolos de países próximos.
Únicamente Francia aceptará las vacunas que han sido autorizadas por la Agencia Europea del Medicamento (AEM), es decir, las de Pfizer-BioNtech, Moderna, AstraZeneca y Janssen.
Por tanto quedan excluidas las vacunas chinas o la rusa Sputnik V con el argumento de que quieren estar seguros de que las personas que están en Francia para la temporada turística están bien protegidos.
La coordinación con otros miembros de la UE para evitar que los países añadan otros requerimientos a los acordados conjuntamente y para armonizar al máximo los protocolos, continúa.
El nombre oficial del pasaporte sanitario, Certificado Covid-19 Digital de la UE, será reconocido en todo el bloque europeo y es gratuito.
Existen tres posibilidades: certifica que la persona está vacunada contra el Covid-19, que dio negativo a tests PCR o de antígenos, o que es inmune tras sufrir la enfermedad.
Tiene un código QR con una firma electrónica el cual revela su autenticidad, legible en todos los países de la UE. Puede presentarse a las autoridades competentes en formato digital en smartphone o impreso en papel.
Este certificado únicamente llevará los datos personales estrictamente necesarios, conforme a la normativa europea (RGPD). Estos datos no se compartirán entre países, salvo la clave que verifica su autenticidad que debe transmitirse.
Estará prohibida la retención de dichos datos por los países de tránsito o destino.