Pati Chapoy la titular del gran programa de espectáculos Ventaneado dio a conocer ayer, en sus redes sociales, que Andrés Roemer, quien ha sido acusado de acoso y violencia sexual, podría haber sido despedido, pues, dijo, está “de patitas en la calle”.

Asimismo la conductora compartió el 7 de marzo en su cuenta de Twitter un tuit de la Fiscalía del Estado de Guerrero que informaba sobre la orden de aprehensión en contra de Eduardo “O”, por delito de violación en contra de una “víctima de identidad reservada”, por ello se habían realizado trámites de traslado a Acapulco para ponerlo a disposición del juez correspondiente.

En las respuestas un usuario preguntó, “¿Y Andrés Roemer?”. Chapoy, respondió: “De patitas en la calle. #NiUnaMás”.

Por lo tanto, hasta el momento no hay un pronunciamiento oficial de Grupo Salinas, sobre la salida de Roemer de ADN 40 ni de la Ciudad de las Ideas, proyecto cofundado entre Roemer y Ricardo Salinas Pliego, presidente del grupo empresarial. 

Sin embargó el programa “De cabeza con Andrés Roemer” que era transmitido cada domingo a las 22 horas, dejó de transmitirse desde el pasado 7 de marzo, esto en el contexto de las 61 denuncias de acoso y violación que hasta el momento se han contabilizado en contra del conductor, según ha documentado el colectivo Periodistas Unidas Mexicanas.

Sin previo aviso, el programa no fue transmitido. Ni en la cuenta de Twitter de “De cabeza” ni en la de ADN40, canal de Grupo Salinas donde se transmitía, informaron del cambio en su programación. La primera emisión del programa tuvo lugar el domingo 5 de julio de 2020. Los invitados fueron Ricardo Salinas, presidente de Grupo Salinas; Tomás Pueyo, investigador de Coronavirus, y Martín Vasavsky, fundador de la red más grande de clínicas de fertilidad en Estados Unidos.

El Día Internacional de la Mujer,  el domicilio de Roemer fue “amurallado” con  maderas que fueron pintadas de color negro, las cuales, en el transcurso del día fueron intervenidas por manifestantes, no sólo pintaron consignas, también colocaron carteles y escribieron el número 61.

Más tarde un grupo de manifestantes se trasladó hasta el lugar y lograron derribar esa muralla. Por la noche decena de elementos de seguridad pública crearon una valla humana para proteger el inmueble. La medida fue criticada en redes sociales y por manifestantes que se encontraban afuera de la casa de Roemer.

Por Liliana Sandoval Galindo

Lic. en Trabajo Social por parte del Instituto Mexicano de Psicooncología (IMPo), Periodista de Oficio. Gerente de Operaciones en Visor Empresarial.

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