En el departamento de Salud y Servicios Humanos del estado de Míchigan, en Estados Unidos informó que se detectó el primer caso humano de hantavirus, un microorganismo que produce una enfermedad grave en los pulmones y que se cree, es provocada por los roedores.
Según información de un comunicado, una mujer adulta del condado de Washtenaw fue hospitalizada a causa de una enfermedad pulmonar grave que se produce por dicho virus, la cual pudo haber obtenido al limpiar una vivienda desocupada que tenía signos de infestación activa de roedores.
Asimismo se cree que el síndrome pulmonar por hantavirus (HPS, por sus siglas en inglés) se detectó por primera vez en humanos en 1993, en el suroeste de Estados Unidos.
La infección por hantavirus están asociadas con actividades domésticas, ocupacionales o recreativas, que ponen a los humanos en contacto con roedores infectados, informaron las autoridades. También, indicaron que en la mayoría de los casos que se han identificado son adultos y suelen ocurrir entre primavera y verano.
El director médico ejecutivo y director adjunto de salud del departamento de Salud de Míchigan, Joneigh Khaldun, explicó que es una enfermedad respiratoria rara pero grave y que puede activarse entre una y cinco semanas después de haber tenido contacto con los animales contagiados.
Sin embargo este virus puede ser adquirido por los seres humanos cuando tienen contacto con el excremento seco de roedores, ya que este se voltiza y se inhala, o bien entra en las heridas de la piel o en las membranas mucosas. Además se puede infectar al ingerir alimentos o agua contaminada, así como la mordedura de un roedor.
Uno de los mayores riesgos de infección puede ocurrir al estar en lugares cerrados infestados de roedores, especialmente cuando se pretende limpiar el área. Es recomendado ventilar el sitio previamente por al menos 30 minutos, portar guantes de látex y usar una solución desinfectante o de cloro.
Los síntomas del HPS, que tiene una tasa de mortalidad del 40 por ciento, incluyen fiebre, escalofríos, dolores corporales, dolor de cabeza y signos gastrointestinales como náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal. De igual forma, puede provocar tos y dificultad para respirar.