En el pueblo nevado de Klíny, en las montañas checas, Renda, Cap y Laky tienen una nueva tarea para luchar contra la pandemia del coronavirus el cual se trata de un centro de adiestramiento de perros instalado en un simple contenedor.
Asimismo olisquean seis recipientes que contienen trozos de tela impregnados del olor de los pacientes contagiados con Covid-19, de personas sanas o de falsas muestras y deben designar el del enfermo.
Lenka Vlachova, una adiestradora de perros que trabaja en la brigada de bomberos de Praga, le dice “¡Buen chico!” mientras Renda, un terrier de caza alemán, se sienta cerca de una muestra positiva, moviendo el rabo.
Es así como el equipo de adiestradores que trabaja durante su tiempo libre señala que en el 95% de los casos los test son positivos.
El estudio pretende verificar la capacidad de los perros para detectar el covid-19 y generar un método que permita la utilización de perros amaestrados para luchar contra la pandemia. El método debería funcionar también con otras enfermedades, incluso más letales que el covid-19. A fin de cuentas, con un perro amaestrado deberíamos poder detectar a un gran número de personas en muy poco tiempo”.
Gustav Hotovy, jefe del proyecto.
Por lo tanto Vlachova asegura a la AFP que el primer estudio que confirma que los perros son capaces de detectar los tejidos biológicos atacados por un virus fue realizado en Estados Unidos hace una década.
El virus modifica el tejido humano y afecta la marca olfativa de las personas”.
Lenka Vlachova, adiestradora de perros
También Hotovy, un adiestrador jubilado cuyo equipo ha empezado a entrenar a los perros en agosto pasado, dijo que la marca olfativa cambia “tanto que los perros lo perciben inmediatamente”.
Dichas muestras utilizadas se obtienen frotando un algodón contra la piel de un paciente. El equipo debe asegurar que la muestra está exenta de virus para impedir que los propios perros se contagien.
Sin embargo con el mismo método de muestras, un equipo finlandés utilizó perros para diagnóstico en el aeropuerto de Helsinki, y declaró que los animales podían detectar el virus con un éxito de cerca del 100%.
Vlachova, a los checos les gustaría asociarse con los finlandeses o con equipos franceses y alemanes que trabajan en proyectos similares.
Como diferencia de sus colegas occidentales, el equipo checo trabaja durante su tiempo libre y cuenta con los magros medios financieros que ha proporcionado una fabricante de alimentos para perros local.
Katerina Jancarikova, especialista de perros, asegura que el tejido humano infectado por el virus constituye “solo un pequeño fragmento de olor general, una parte del puzzle de los perros”.
“Es como buscar a Wally”, dice, en referencia a una serie de libros para niños en el que hay que buscar a un pequeño personaje, vestido con una camiseta de rayas blancas y rojas, en medio de una muchedumbre.
Según Jancarikova, cualquier perro puede ser entrenado para la detección siempre que el animal colabore.
Mientras tanto, Vlachova trae a Renda a la camioneta, y Hotovy entra en el centro de adiestramiento con un schnauzer gigante llamado Laky que olisquea con prisa los recipientes, colocados en diferente orden, antes de identificar fácilmente el positivo.
Los perros tuvieron la misma reacción en una casa vecina donde había estado un invitado que había dado positivo al covid-19. Saltaron inmediatamente en su cama con la misma reacción de alegría que muestran ante una muestra positiva en el centro”.
Katerina Jancarikova, especialista de perros