Arresta Policía del Capitolio a un hombre que intentó entrar en el perímetro cercado del centro de Washington con una acreditación falsa, al menos un arma y más de 500 balas de munición, informó la cadena televisiva CNN.
Asimismo el arresto llega en un momento de alta tensión en todo el país, pero especialmente en la capital estadounidense, cuyo centro se ha convertido en una fortaleza blindada ante el riesgo de nuevos ataques armados en los días previos a la investidura el miércoles del presidente electo de EU, Joe Biden.
Sin embargo la detención se produjo la noche del viernes, cuando el hombre, identificado como Wesley Allen Beeler, se aproximó a un punto de control policial situado cerca del Capitolio, uno de los muchos ubicados en el contorno del perímetro de seguridad que impide entrar en el centro de la capital.
Presentó Beeler, residente en Front Royal (Virginia), a los policías una acreditación falsa para acceder al perímetro con motivo de la investidura, aseguró una fuente policial citada por la cadena CNN.
Los agentes le preguntaron si llevaba armas, Beeler respondió que tenía una pistola semiautomática Glock, que resultó estar cargada con 17 balas, de acuerdo con la fuente.
Fue después del arresto, que la Policía aseguró el arma, con otras 509 balas, 21 cartuchos de escopeta y un cargador para la pistola, indica un informe del Departamento de Policía de Washington al que tuvieron acceso CNN y el diario The New York Times.
Beeler fue arrestado por posesión de un arma no registrada y de munición no registrada, entre otros posibles delitos.
Es así como Washington y las capitales de los 50 estados del país se encuentran en alerta máxima este fin de semana, después de que un boletín del Buró Federal de Investigación (FBI, en inglés) indicara que tenía información sobre “protestas armadas” previstas en toda la nación entre este sábado y el miércoles 20.
También esas pistas en las redes sociales apuntaban a la posibilidad de un segundo asalto al Congreso de EU tras el registrado el pasado 6 de enero, así como a edificios de capitolios estatales en las capitales de cada estado este fin de semana.
A consecuencia, todos los estados del país han tomado medidas: Texas clausuró su capitolio estatal durante varios días, Michigan activó su Guardia Nacional y California ordenó erigir una cerca de alambre en torno a su congreso estatal en la ciudad de Sacramento.
Fue a primera hora de la tarde de este sábado no se habían producido incidentes importantes, aunque sí hubo pequeñas protestas de seguidores del presidente saliente Donald Trump en al menos dos estados: Texas y Minnesota.
Un grupo reducido en Austin, la capital de Texas, se manifestaron armados se congregaron frente al Capitolio sin que se produjera inmediatamente ningún enfrentamiento; mientras que en Minnesota, unos 50 seguidores de Trump se presentaron ante un congreso estatal rodeado por cientos de agentes de seguridad.
En Facebook anunció que prohibirá temporalmente, hasta después de la investidura de Biden, aquellos anuncios que promocionen accesorios para armas y otras herramientas militares.
Por lo menos se espera que hasta 25 mil militares de la Guardia Nacional estén activos en Washington para el miércoles -el quíntuple de los soldados desplegados ahora en Afganistán e Irak-, lo que convertirá la investidura de Biden en la que cuenta con mayor despliegue de seguridad de la historia de Estados Unidos.