Muchas personas tienen ganas de cambiar su estilo de vida y comenzar a hacer ejercicio, y para ellas correr es una excelente alternativa, ya que es una manera efectiva y divertida de mantenerse en forma y da múltiples beneficios físicos y mentales.
Sin embargo, no es recomendable empezar a correr sin antes tener en cuenta varias cosas, de esta forma evitarás cometer errores básicos que pueden poner en riesgo tu salud, Soy Corredora, la plataforma más grande para mujeres corredoras de habla hispana, te dice que no debes hacer cuando vas a empezar a correr.
1. Elegir mal el calzado y la ropa para correr
La principal herramienta de un corredor es su calzado, por eso lo debes elegir muy bien. Lo ideal es que uses unos tenis adecuados para correr para evitar lesiones. Primero debes hacerte una prueba para saber cuál es tu tipo de pisada, este tipo de prueba se realiza en un centro de deporte especializado que disponga de este servicio o puedes acudir con un podólogo o un fisioterapeuta. Una vez que conozcas tu peso exacto y tu tipo de pisada podrás elegir el calzado correcto.
Lo recomendable es que tengas un par de tenis para correr, los cuales irás alternando en los entrenamientos, de esta forma conseguirás que tu pie no se acomode demasiado a un mismo tipo o modelo de calzado y te adaptarás mejor al cambio.
Por otro lado, elegir la ropa adecuada para correr también es muy importante. Usar demasiada ropa con la idea de sudar más y quemar más calorías al momento de correr es un error, ya que esto puede provocar deshidratación. Lo ideal es usar poca ropa con tejidos transpirables, que sea cómoda y mantenga tu cuerpo seco.
2. Respirar de forma incorrecta
Una mala o insuficiente respiración durante el entrenamiento puede ocasionar problemas como fatiga o punzadas laterales. La manera correcta de respirar mientras corres es tanto por la boca como por la nariz para tomar más oxígeno. Intenta respirar desde el diafragma, no desde el pecho. Exhala completamente el aire que tomes para eliminar más dióxido de carbono.
Al comenzar a correr debes hacerlo a un ritmo en el que puedas respirar, puedes hacer una prueba intentando hablar mientras corres, sin jadear, ni ahogarte. Si te quedas rápidamente sin aliento o sientes punzadas laterales debes reducir la velocidad o caminar para recuperarte.
Otro error es no contar con la guía adecuada para comenzar los entrenamientos.
3. No alimentarte e hidratarte bien
No descuides tu alimentación ni tu hidratación antes, ni después de realizar tus entrenamientos. Intenta ingerir comidas ligeras entre una hora y media o dos horas antes de salir a correr. Prefiere comidas altas en carbohidratos que incluyan fibra, proteínas y grasas.
Después del entrenamiento debes reponer energía, si comes poco después de entrenar no te recuperarás adecuadamente. Debes incluir en tu alimentación de recuperación proteínas y carbohidratos, recuerda que los carbohidratos son el combustible principal del corredor, recomienda Sonia Chávez, fundadora de Soy Corredora.
Para hidratarte intenta beber entre 500 y 700 mililitros de agua una hora antes de empezar a correr para estar bien hidratado. Bebe 250 mililitros de agua cada 20 minutos de entrenamiento para mantener la hidratación.
4. No calentar
Muchos corredores principiantes piensan que no es necesario calentar porque no harán entrenamientos intensos ni correrán largas distancias. Calentar siempre es esencial, sobre todo si estás empezando, ya que ayuda a preparar el cuerpo y la mente antes de comenzar la actividad física.
Lo ideal es calentar antes de entrenar entre 15 y 30 minutos. Puedes hacerlo con un trote suave seguido de ejercicios de rotaciones para las articulaciones y estiramientos. Al terminar el entrenamiento, de igual forma debes realizar estiramientos. Esto te ayudará a evitar lesiones y a progresar en tu entrenamiento.
De acuerdo a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), actividades que conllevan un uso extremo de tejidos, como el maratón y el triatlón, son la tercera causa más frecuente de lesiones en deportistas, a éstas le superan en lesiones deportes de conjunto como el fútbol, y de contacto como el karate.
5. Querer resultados inmediatos
Cuando se empieza a practicar algún deporte, como correr, se debe ser paciente. Hay que ir paso a paso para evitar el sobreentrenamiento que puede derivar en una lesión. Para comenzar puedes correr 3 días a la semana de forma alternada. También debes tener periodos de descanso mientras corres y dormir 8 horas al día.
Correr requiere de un proceso de adaptación y de progresión gradual, no te pongas metas inalcanzables, comienza con metas sencillas y no te esfuerces demasiado. Si eres constante verás los resultados. Debes cuidar tu cuerpo y estar al pendiente de él, una pequeña molestia puede ser un indicativo de lesión
Ahora que ya sabes cómo puedes empezar a correr, es momento de que apliques estos consejos y consigas todas tus metas.