Estados Unidos tiene como objetivo frenar la migración y para lograrlo acordó con México, Guatemala y Honduras que fortalezcan la presencia de sus fuerzas de seguridad en las fronteras. Al lo que el gobierno mexicano mencionó que no la aumentará: mantendrá a los elementos que ya tiene desplegados.
Por su parte la SRE detalló que el gobierno mexicano mantendrá el despliegue ya existente de fuerzas federales en su zona fronteriza, con el objetivo de hacer cumplir su propia legislación migratoria, a fin de brindar atención a las personas migrantes, principalmente a menores no acompañados y combatir el tráfico de personas.
Sin embargo México detalló que favorece una migración ordenada, segura, regular y con apego a los derechos humanos, además de que sostiene que el desarrollo económico y social es la única solución de fondo al fenómeno migratorio.
Asimismo la vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, mencionó en una conferencia de prensa que México mantendrá 10 mil efectivos en su frontera sur, mientras que Guatemala envió mil 500 policías y militares a la suya. Además, erigirá 12 puestos de control fronterizo en la ruta migratoria del país.
No obstante el pasado 7 de abril, la vicepresidenta, Kamala Harris, asignada por el presidente Joe Biden para coordinar los asuntos migratorios con México y Centroamérica, sostuvo una conversación telefónica con el presidente Andrés Manuel López Obrador, en la que el Mandatario mencionó que su gobierno está dispuesto a sumar voluntades en el combate al tráfico de personas y protección de los derechos humanos de los migrantes, sobre todo en el caso de menores.
Por lo que la asistente especial sobre migración en el Consejo de Política Nacional de la Casa Blanca, Tyler Moran recalcó en declaraciones a la cadena MSNBC que los acuerdos ayudarán a evitar que los traficantes de personas y los cárteles de la droga se aprovechen de la situación y que también protegerá a los menores que viajan solos.
Tales acuerdos tienen lugar en momentos en que Estados Unidos lucha por contener una oleada migratoria: en marzo, 172 mil 331 extranjeros intentaron llegar a ese país, la cifra más elevada en 20 años.
También la estrategia para detener la migratoria con más efectivos no es bien recibida por todos Maureen Meyer, vicepresidenta de programas para la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos, tuiteó:
Alcanzar acuerdos con otros países para que vigilen sus fronteras pone a las personas en un mayor peligro y les niega el derecho de buscar protección
Maureen Meyer, vicepresidenta de programas para la Oficina en Washington
Ayer, el presidente Joe Biden anunció su decisión de nominar al jefe de la Policía de Tucson, Arizona, Chris Magnus, para dirigir la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés). Magnus es conocido por sus críticas a las medidas migratorias de la administración de Donald Trump.