Israel tiene planeado abrir algunas instalaciones cómo hoteles, gimnasios aproximadamente en dos semanas a personas documentadas como inmunes al Covid-19, señaló el miércoles el ministro de Salud, Yuli Edelstein, en un posible augurio de una salida más generalizada de la pandemia.
Tras ir administrando las vacunas de Pfizer Inc a casi el 40% de sus 9 millones de habitantes, Israel vio las primeras señales de haber superado las variantes del virus altamente contagiosas, recalcó.
Israel mencionó que lanzara un comunicado oficial que permitirá a los usuarios conectarse a los archivos del Ministerio de Salud y mostrar si se han vacunado contra el Covid-19 o se han recuperado de él -inmunidad presunta- para poder entrar en las instalaciones de ocio.
Y a personas que no cuenten con ninguno de los dos, tendrán que hacerse la prueba del Covid y, si el resultado es negativo, mostrarlo en la app para tener hasta 72 horas de acceso similar, han dicho las autoridades.
Por su parte el ministro de Inteligencia, Eli Cohen, señaló a la radio Kan que la aplicación estará lista la semana que viene y predijo que el 60% de los israelíes adultos podrán optar al Pase Verde el 23 de febrero.
Tras dar inició a la campaña de vacunación y el tercer confinamiento de Israel en diciembre, el primer ministro Benjamin Netanyahu predijo que la economía podría empezar a reabrirse este mes.
Según Sanidad, hasta esa fecha más de 3,6 millones de personas fueron inoculadas con la primera dosis, y más de 2,2 (casi el 25 por ciento de habitantes) con la segunda. Pero la campaña, la más rápida del mundo en porcentaje de población, comenzó a perder velocidad pese a que se abrió a todos los mayores de 16 años.
Según datos oficiales, la cifra de vacunados diarios con la primera dosis ha oscilado en torno a los 55.000, muy por debajo de los más de 150.000 que se llegaron a vacunar cada día a finales de diciembre, cuando la campaña solo estaba abierta a la población mayor de 60 años.
Tras a ver ciudadanos que no se querían vacunar en especial los jóvenes, el Gobierno perfiló estrategias para contrarrestar las campañas anti-vacuna, difundidas sobre todo por internet.
Una de ellas fue la creación de un equipo formado por miembros de la Policía y de los Ministerios de Sanidad y de Justicia, que rastrea las redes sociales para prevenir la propagación de noticias falsas sobre la vacuna, detalló a la Radio del Ejército un oficial de Sanidad.