Después dos años de pandemia, periodo en que exploraron propuestas tanto virtuales como en sala, La Gorgona Teatro regresa al espacio público con el debut de El misterio de Belisa, obra de Berta Hiriart que busca generar lúdicamente una reflexión fundamental para las nuevas generaciones: cómo sería vivir sin miedo y en un país donde las niñas no desaparezcan.
Asimismo las funciones serán dobles y se realizarán en Toluca, capital del Estado de México, los días 12 y 13 de mayo, en la Plaza Fray Andrés de Castro, a las 16 y 18 horas, mientras que el 14 y 15 de mayo la Alameda Central acogerá las presentaciones, a las 13 y 16 horas.
Son parte de los festejos de una década de la compañía mexiquense, la cual se ha distinguido por tratar temas sociales escabrosos con un enfoque en las jóvenes audiencias.
Lo que buscamos es la reflexión desde la colectividad, el cuidado, la empatía y el respeto, así como a imaginar una realidad diferente y justa, donde niñas, niños y todos podamos ser libres y vivir sin miedo”.
José Uriel García Solís, director artístico de La Gorgona Teatro.
También apoyada por recursos como música, baile, títeres y canciones, la puesta relata el periplo de un grupo de comediantes que van de pueblo en pueblo contando la historia de un lugar donde las niñas son secuestradas para convertirlas en presas de la esclavitud laboral.
Este estreno es una adaptación de otro texto de Hiriart, titulado Belisa ¿dónde estás? El misterio de las niñas desaparecidas. Fue escrito con el estímulo del programa México en Escena-Grupos Artísticos (MEGA) del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales.
El misterio de Belisa intenta dar posibilidades de respuesta a muchas preguntas. Es un tema fuerte que había que aligerar, sin quitarle gravedad, para no angustiar al público joven. No quise entrar en la extrema violencia y el abuso sexual, sino en niñas que desaparecen para convertirlas en esclavas del trabajo porque alguien hace negocio con ellas”.
José Uriel García Solís, director artístico de La Gorgona Teatro.
Al crearla, Hiriart pensó en plasmar una “realidad alarmante”, aunque con un enfoque pedagógico, pues considera que para solucionar el problema es necesario hablar del tema con niños, niñas y jóvenes. “Esconderlo no ayuda”, asegura la especialista en teatro para las infancias, aunque considera que la solución es más compleja.
Para la destacada dramaturga, “el teatro no acabará con la violencia. Da consuelo, propicia la reflexión, es motivo de gozo y un arte colectivo. Niños y niñas están seguros en la butaca, acompañados de otros y saben que lo que pasa en la obra es pasajero, emociona y acaba. Se vuelve tolerable sentir y pensar el problema”.
La obra cuenta con la colaboración del artista escénico Mauricio Asencio y del músico Cristian Mejía. El elenco está conformado por Dani Crank, Daniela Sánchez, Néstor Zepeda y Julio Chávez.
Su montaje representa el regreso al espacio público de la compañía -integrada por jóvenes de 28 a 35 años y con espectáculos de gran poder escénico-, que reconoce que es ahí donde mayor impacto pueden tener con audiencias que aún no han regresado a los teatros. De esta manera buscan provocar al transeúnte y volverlo espectador.
A través de un relato visual podremos ver la fuerza de la voz de los niños y el poder del cuidado colectivo. Todo con elementos como máscaras, títeres, vestuarios llamativos y otros que rompen la cotidianeidad de calles y plazas”.
José Uriel García Solís, director artístico de La Gorgona Teatro
Sin embargo enfatizo que su objetivo, es “exaltar la conciencia social de las nuevas generaciones y expresar la importancia de la comunidad con vistas a generar un cambio”.
La Gorgona Teatro
La agrupación nació en 2012, con la propuesta de formar a jóvenes creadores del Valle de México y de producir montajes sobre temáticas prioritarias para la sociedad mexicana, pero con un tratamiento lúdico y educativo enfocado en las nuevas generaciones.
Sus miembros son egresados de la licenciatura en arte teatral de la Universidad Autónoma del Estado de México. Algunas de sus obras han sido Los niños caballero, Nana, Niña de la Guerra y La corte de los bufones, la que mayor proyección internacional le ha dado, por ejemplo, en la Bienal de diseño de vestuario y escenografía de China (2018) y en el VIII Certamen Barroco Infantil del 42 Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro (2019), España.