Hoy en día algunos recordamos nuestro celular, la primera compra en línea, la primera transferencia bancaria desde su teléfono móvil, mientras que para otros no habrá recuerdos de esas primeras veces, pues habrán crecido en un entorno digitalizado. La emoción que nos genera la llegada de tecnologías como el 5G nos permite visualizar el paso frente a nuestros ojos de lo que conocemos como transformación digital. Pero, ¿qué significa realmente la llegada del 5G y por qué se le augura revolucionar múltiples sectores de la sociedad?
Asimismo se trata de tecnología que ofrecerá velocidades 10 veces más rápidas que el 4G1, que permitirá una mayor densidad de conexión en cuanto al número de dispositivos conectados por cada unidad receptora y una menor latencia, es decir, un menor tiempo de respuesta, lo que puede resumirse en la inmediatez de productos, servicios y experiencias. Su impacto será evidente desde los vehículos autónomos y la realidad virtual, hasta la cirugía a distancia, las ciudades inteligentes y, por supuesto, en el sector bancario.
El escenario se vuelve más prometedor cuando nos situamos en América Latina, ya que para 2025, se proyecta que Brasil tenga la mayor proporción de conexiones móviles 5G en Latinoamérica, con un alcance del 20% del total de conexiones móviles en el país. Mientras que en México y Chile se estima un alcance del 14% cada uno, lo que significa que estos tres países se convertirían en la mayor red comercial de 5G en América Latina en menos de tres años.
Sin embargo en México, Telcel abrió paso a esta revolución tecnológica, con un estimado de 40 millones de personas que estarán conectadas al 5G de Telcel en la fase inicial, incluida la Ciudad de México y otros dos grandes núcleos urbanos como Monterrey y Guadalajara, con una asombrosa inversión prevista de 1.800 millones de dólares, una de las más grandes en los últimos años.
Dentro del sector bancario, los expertos coinciden en que el 5G se orientará principalmente a mejorar la experiencia del cliente, dando paso a nuevas formas de ofrecer productos y servicios a los usuarios finales. Aunado a esto, se contempla una mejora en la infraestructura del banco.
También la llegada del 5G viene acompañada de lo que se conoce como edge computing, lo que reducirá la latencia de la red, acercando los servicios a los usuarios. En otras palabras, los nodos de la red tendrán capacidad de cálculo independiente y la información no tendrá que ir a la nube para ser procesada. Así, los datos evitarán tener que viajar largas distancias, reduciendo la carga de trabajo en la nube y facilitando el análisis en tiempo real, lo que nuevamente se traduce en inmediatez y algo más: seguridad.
El procesamiento de la información en tiempo real permitirá precisamente aumentar la seguridad de las comunicaciones, un factor que para el usuario también determina la adopción de nuevas herramientas. Los mecanismos de seguridad de los servicios bancarios, por ejemplo, podrán mejorarse con tecnologías biométricas más precisas, con mayor capacidad de procesamiento. Estas verificaciones pueden tener lugar en un servidor en la nube, dada la baja latencia y la alta velocidad de la red, simplificando así la carga de trabajo de procesamiento de la información de nuestros teléfonos inteligentes y mejorando
al mismo tiempo los mecanismos de prevención de riesgos y seguridad.
Los bancos y las uniones de crédito podrán mejorar el servicio al cliente de muchas maneras, desde tener videollamadas con sus clientes para comprender mejor sus necesidades y tener la capacidad de respuesta en tiempo real, hasta ofrecer más aplicaciones móviles y sitios web con experiencia de realidad aumentada (AR) y realidad virtual (VR). Del mismo modo, la tecnología de aprendizaje automático mejorará gracias a una mayor velocidad de la red para que las entidades financieras puedan recopilar más información sobre cada consumidor y su rutina diaria para generar una experiencia de cliente única,
acercándonos cada vez más a una verdadera experiencia personalizada.
Las sucursales sin duda mejorarán con el despliegue del 5G, ya que incluso los cajeros automáticos podrían ser reparados de forma rápida y remota con la ayuda de unas gafas de realidad aumentada. Con ellas puestas, un empleado podrá conectarse con un técnico a distancia que, a través de la lente de la cámara, podrá dirigir las acciones del empleado para reparar la máquina.
Finalmente, las instituciones financieras podrán sacar provecho de las tecnologías de realidad aumentada y virtual al incorporarlas en sus sitios web para comunicar mejor las características de ciertos tipos de productos o servicios, como los pagos de red entre pares (P2P) o los depósitos de cheques a distancia.
Fue así como lo dijo Carlos Slim Domit, presidente de América Móvil, “se trata del despliegue de infraestructura más importante que existe hoy en día en América Latina”, con una estimación de 40 millones de mexicanos conectados al 5G en 120 ciudades para finales de 2022. Un avance tecnológico que también promete revolucionar los servicios de dinero móvil, lo que se traduce en una mayor inclusión financiera, especialmente para los usuarios con dificultades de acceso a los servicios bancarios tradicionales.