En palabras simples, el burnout o “síndrome de la cabeza quemada” es la culminación de un crónico y prolongado estrés en el trabajo. Varios factores aumentan el riesgo de burnout, como el exceso de trabajo, el trabajo constante contra reloj, y la soledad (que aumentó durante la pandemia. Además, los equipos remotos que no suelen desconectarse pueden correr un mayor riesgo (por exceso de trabajo, desorganización y soledad). Aunque todos estos factores son comunes en la industria tecnológica, la presencia del burnout en la tecnología no está bien documentada.
Asimismo es por eso que Yerbo, la plataforma que ayuda a reducir los niveles de burnout laboral y desarrollar bienestar, creó una sencilla herramienta gratuita llamadaBurnout Index, para ayudar a las personas a comprender su nivel de riesgo de agotamiento, reuniendo el mayor conjunto de datos de este tipo jamás creado. El Burnout Index actúa como una calculadora que mide el grado en que el participante anónimo se siente: exhausto, ineficiente, deshonesto o experimentando despersonalización. Estas son las 4 dimensiones que están científicamente vinculadas al burnout y cada una corresponde a una puntuación, resultando en un riesgo “bajo”, “moderado” o “alto”.
Entre enero y septiembre de 2021, el Burnout Index recopiló 32 644 respuestas de profesionales de TI en 33 países. Los primeros resultados del estudio, que aún está en curso, apuntan a una crisis de agotamiento en el sector tecnológico. El 42% de los empleados de tecnología de la muestra están experimentando un alto riesgo de agotamiento emocional.
Yerbo también exploró los efectos que puede tener el agotamiento en la rotación de personal. Entre aquellos con un bajo riesgo de burnout, el 76% quería quedarse con su empleador actual. Pero, en aquellos con un alto riesgo, los resultados son abrumadores: el 42% tienen intención de dejar su empresa actual en los próximos 6 meses, y en este mismo grupo el 57% son detractores de su compañía. En total, esto significa que 1 de cada 5 profesionales de la tecnología está buscando dejar su lugar de trabajo a corto plazo, lo que impulsa la alta tasa de rotación del sector, una de las más altas de todas las industrias.
Sin embargo, el estudio encontró que las personas que se identifican como mujeres tienen un mayor riesgo de desarrollar agotamiento que sus compañeros de trabajo masculinos. Las mujeres tienden a obtener una puntuación más alta en los niveles de burnout: el 46% de ellas se sienten agotadas y sin energía física y emocional después de una jornada laboral, en comparación con el 38% de los hombres que informaron lo mismo. Esto está en línea con estudios anteriores, incluido un informe reciente de Girls in Tech que encontró que el 79% de las madres que trabajan se sienten agotadas.