En los últimos meses, la polémica en torno a la inteligencia artificial ha estado en el centro de la atención, generando un debate acalorado sobre los riesgos que implica el avance desenfrenado de la tecnología. A pesar de las controversias, la nueva generación de IA está transformando el mundo empresarial y abriendo nuevas posibilidades para la optimización de los procesos y la toma de decisiones.
Gustavo Bastos, vicepresidente de Plataformas de TOTVS, señala que muchas empresas ya han adoptado herramientas de Inteligencia Artificial en su día a día, desde la atención al cliente con chatbots hasta el uso de plataformas capaces de cruzar datos y generar insights sobre la operación. Sin embargo, la evolución de la tecnología abre nuevos caminos más sofisticados y prometedores.
En TOTVS, por ejemplo, han probado el uso de ChatGPT para el desarrollo de software, con el objetivo de optimizar el tiempo de ejecución de algunas actividades, como la automatización de la generación de código, la escritura de scripts, code review, la simulación de escenarios y generación de documentación de código. También están experimentando con herramientas diseñadas para el usuario final de los sistemas, con el objetivo de que pueda consumir funcionalidades y contenidos de una forma más amigable, con un asistente, copiloto, guía personal o cualquier otro rol que ayude en la ejecución de las tareas.
La IA también puede utilizarse para el análisis de sentimiento cognitivo, evaluando, por ejemplo, el sentimiento contenido en las respuestas de las encuestas NPS y CSAT, identificando si es negativo, positivo o neutral, apoyando el análisis de datos, priorizando respuestas e identificando posibles tendencias. Además, puede aplicarse en el marketing para analizar datos y resultados previos de miles de campañas y así identificar información valiosa para la conversión.
En resumen, la IA es una herramienta poderosa que está transformando el mundo empresarial y abriendo nuevas posibilidades para la optimización de los procesos y la toma de decisiones. Aunque es necesario ser cautelosos con los riesgos y los posibles sesgos de la tecnología, su impacto positivo en los negocios es innegable.