Por: NotiPress
Uno de cada tres trabajadores esenciales tiene un contrato laboral temporal, mientras que el 29 por ciento a nivel mundial, están mal pagados. Así lo señaló el informe Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo 2023: El valor del trabajo social, por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Dicho organismo de la ONU, clasifica como trabajadores esenciales a quienes se desarrollan laboralmente en ocho categorías establecidas y ganan 1 tercera parte del salario medio a nivel mundial. Las categorías laborales son: sanidad, sistemas alimentarios, comercio minorista, seguridad, limpieza y saneamiento, transporte, ocupaciones manuales, y labores técnicas y administrativas.
Asimismo, las jornadas laborales extendidas (más de 8 horas) son frecuentes para este tipo de empleados, pues más del 46% trabaja más horas que el promedio. Esto se debe, en parte, a que tienen horarios irregulares o “rotativos” y a la inestabilidad laboral, por el tipo de contrato de trabajo del cual son sujetos. Por ejemplo, en países de renta media el 60% no cuenta con ningún tipo de protección social. En contraste, el 87% de los trabajadores en países de renta baja no cuenta con protección social.
Por lo tanto, la OIT hizo un llamado a los países para mejorar las condiciones laborales e ingresos de los empleados esenciales. Además de dignificar su contribución en la sociedad, por ello el director general de la OIT, Gilbert F. Houngbo, comentó:
“Valorar a los trabajadores esenciales significa garantizar que reciben un salario adecuado y que trabajan en buenas condiciones. El trabajo digno es un objetivo para todos los trabajadores, pero es particularmente crítico para los trabajadores que proporcionan necesidades y servicios vitales, tanto en los buenos como en los malos tiempos.”.
Finalmente, la Organización Internacional concluyó que es necesario mejorar las condiciones de todos los empleados esenciales. Asimismo, solicitó invertir más en los sistemas alimentarios, atención sanitaria y otros sectores clave para incrementar la resiliencia económica y social. Y con ello, reducir los niveles de precariedad salarial al tiempo que se mejora la estabilidad laboral y se les brinda protección social a dichos sectores laborales.