La televisión no está muerta, especialmente si hablamos de Connected TV (CTV). Gracias a las televisiones inteligentes o habilitadas para conectarse a internet, el público ahora puede elegir los contenidos que desean ver en función de sus gustos y necesidades. La pandemia ha aumentado la actividad de transmisión y ha consolidado el consumo de contenidos audiovisuales, lo que ha generado nuevos comportamientos y preferencias de visualización que captan el interés de los anunciantes por Connected TV.
La publicidad en CTV está en una etapa de desarrollo, pero la buena noticia es que la publicidad es mejor percibida en la televisión conectada. Un 56% de la población está dispuesta a ver anuncios a cambio de poder disfrutar contenido gratis. Además, hasta un 39% asegura que la publicidad en CTV es de gran calidad, un 37% se entretiene con los anuncios, 31% señala que le interesa, 27% asegura no importarle y el 24% afirma que es relevante para sus gustos.
Connected TV facilita a las marcas un mejor conocimiento de los intereses de la audiencia, permite segmentar fácilmente a sus públicos y mejora la medición del impacto de las campañas de publicidad, optimizando el desempeño. Entre las ventajas de usar la publicidad en CTV se encuentran precios más asequibles, mejor alcance, first-party data, mejora en la segmentación, opciones de transacción comercial y ser amigable con las marcas más pequeñas.
En Latinoamérica, los consumidores de contenido visual pasan de una a seis horas (una más que la media global) de promedio viendo contenido por internet, siendo el celular y la computadora los medios más usados. El 76% de la audiencia tiene una clara predisposición a tener suscripciones, y entre las principales actividades que realizan los encuestados cuando ven televisión, destacan el uso de las redes sociales y chatear con amigos. El dispositivo favorito para usar como segunda pantalla es el móvil. Netflix es la plataforma de pago más utilizada, seguida de Amazon Prime, HBO y Disney.