Una gestión financiera adecuada se coloca como uno de los pilares en la administración de toda empresa asimismo una de las principales formas de conocer si las finanzas de una empresa son sanas es a través del análisis de los flujos de dinero en su interior.

Si observamos los datos que arroja un estudio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), desde mayo del 2019 a julio del 2021, 1.6 millones de micro, pequeñas y medianas empresas cerraron definitivamente, pero a la vez surgieron 1.2 millones de nuevos establecimientos.

Asimismo, vemos que de lograr un buen control de sus finanzas depende la posibilidad de supervivencia y crecimiento de una compañía. Las PyMES  son motores críticos para el crecimiento y la inclusión social a nivel regional, su desarrollo es fundamental ya que representan más del 99.5% de las empresas en el caso de Latam y el Caribe y son generadoras del 60% del empleo productivo formal.

La gestión financiera es uno de los pilares en la administración de cualquier empresa, debido a que representa las entradas y salidas de efectivo de los negocios, y además, implica la planificación y la administración de los recursos de una organización para garantizar un flujo de efectivo positivo”.

Natha Schoor, CEO de Flexio

Entonces, para alcanzar un verdadero crecimiento económico por medio del fortalecimiento de las capacidades de las PyMEs, las finanzas de cada negocio se deben gestionar de manera efectiva y para tener certeza del estado de salud de una empresa los expertos de Flexio brindan una guía práctica para diagnosticar ¿qué tan sanas son las finanzas de tu empresa?    

1- ¿Tengo control de los flujos de dinero al interior de mi empresa?

Para que un negocio pueda gozar de una vida duradera, el primer paso es asegurar flujos constantes de dinero, entradas regulares de recursos y una operación permanente basada en la disciplina y la responsabilidad al gestionar cada aspecto de la empresa, principalmente lo financiero. La supervivencia y crecimiento de una compañía se relaciona con la visibilidad de cada ingreso y salida de dinero.

2- ¿Mi empresa tiene solvencia financiera?

La solvencia es la capacidad que una empresa tiene para cumplir con sus obligaciones de deuda cuando estas se requieran. La relación que existe entre deuda y capital es el indicador que define la capacidad de solvencia.

Cuando hay una baja solvencia, comúnmente es porque el funcionamiento de la empresa está siendo impulsado por el dueño o los accionistas del negocio o por acreedores, pero no por los flujos de efectivo que resultan de las ventas de sus productos o servicios.     

3- ¿Cuál es el margen operativo de mi negocio?

Una empresa saludable también se caracteriza por tener una operación bien estructurada, la cual se puede apreciar a partir del margen operativo. Se trata de una medición que se determina a partir del porcentaje de ganancia antes de considerar intereses o impuestos sobre el total de ventas. Entre mayor sea el margen operativo, mayores serán las ganancias: este cálculo revela una operación eficiente y su capacidad para sortear posibles dificultades futuras.

4- ¿Mi negocio tiene un flujo constante de dinero?

Para que toda empresa funcione como negocio debe ser capaz de generar la cantidad requerida de dinero, es decir, que las ventas sean mayores a la inversión. Una muestra infalible de una compañía saludable se observa en el flujo (cash flow) constante y sonante.

Lograr una operación efectiva y un crecimiento sano de una compañía es el resultado de una correcta administración en cada aspecto referente al negocio. El reto consiste en lograr que el dinero que se recibe por las ventas llegue a tiempo para  gestionar adecuadamente el proceso de pagos a proveedores y el cumplimento de otras responsabilidades internas.  

Además de los flujos constantes dentro de la administración de un negocio, existen otras maneras de determinar si las finanzas de la empresa son saludables. Existen tres parámetros más que pueden ser indicadores de que la empresa ya está creciendo o comenzará a hacerlo pronto.

  1. Estado de Resultados: Es reflejo de las pérdidas y ganancias de la compañía durante un periodo establecido determinado.
  2. Reporte de movimientos: Aquí se reflejan los los movimientos de los flujos de efectivo que ocurrieron durante un lapso de tiempo. Este documento ofrece claridad sobre las entradas y salidas de dinero para una posterior  toma de decisiones y así asegurar la liquidez y la salud financiera que precisa el negocio.
  3. Balance General: Esta medición muestra el estado  financiero de una empresa en el momento presente Aquí se determina  cuánto posee la empresa, cuánto gana, cuál es el monto de sus adeudos y de donde provienen los recursos con los que se cuenta.

Cada uno de estos parámetros  son las claves esenciales que los responsables de una compañía necesitan para el control de un negocio eficiente. La salud financiera es una necesidad permanente, debe constituirse como un objetivo aún en tiempos de volatilidad de mercados, crisis financieras externas u otras condiciones.

Hoy en día existen herramientas tecnológicas, como Flexio, que facilitan la administración de los negocios y que promueven las finanzas saludables a través de  la automatización de procesos.  

Por Liliana Sandoval Galindo

Lic. en Trabajo Social por parte del Instituto Mexicano de Psicooncología (IMPo), Periodista de Oficio. Gerente de Operaciones en Visor Empresarial.

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