Por: Redacción
Creadora de platillos, anfitriona, maestra e impulsora de la cultura gastronómica mexicana con más de 27 años de experiencia. La Chef Cynthia Martínez ha dedicado su carrera a enaltecer la cocina tradicional mexicana, a través de la organización y participación en eventos que promueven la ancestralidad de los ingredientes mexicanos y su auténtica preparación, cualidades que le han dado el título de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Actualmente se encuentra en “La Conspiración de 1809” en Morelia, Michoacán como copropietaria y Gerente General. El restaurante se encuentra rankeado como el No. 1 de esta ciudad cultural por TripAdvisor, resaltando entre la vasta oferta culinaria tradicional. Con un menú completo, la Chef ha incorporado tres vertientes para satisfacer todo tipo de antojo, ofreciendo platos cantineros especiales, otros de la deliciosa cocina tradicional michoacana, y también incluyendo platillos de diferentes estados del país.
Cynthia es una apasionada promotora de la gastronomía mexicana, con un carisma inigualable y con una nobleza que destaca entre sus labores diarias, lo que la ha llevado a participar en eventos y festivales nacionales e internacionales. En su travesía culinaria por el mundo, ha dejado su huella personal en lugares como el Vaticano, Austria, Praga, Madrid, Nueva York, Chicago, San Francisco y Austin, entre otros; así como a lo amplio de la República Mexicana, en donde ha recibido reconocimientos a su labor como mujer protectora de la cultura culinaria mexicana.
Algunos de los eventos internacionales en los que ha tenido activa y exitosa participación incluyen; la organización de dos festivales de comida michoacana en Praga, el Proyecto Comedores Escolares, donde impartió un taller de cocina mexicana para 26 chefs de la República Checa, en el 2018; participó en la gira gastronómica con las Embajadas de México en Austria, Alemania y la República Checa; además, con el extinto Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) y Aeromar, mostró lo más representativo de la comida de la región Maya y de Oaxaca, así como la impartición de conferencias y clases de cocina relativas a la gastronomía mexicana en Institutos culinarios, durante junio de 2017; en 2013, participó como Embajadora Culinaria representando a México en Nueva York en el evento de Guest Chef Series de la editorial Condé Nast, ofrecido a chefs a nivel mundial.
En México, su representación no ha sido menor ni menos importante; ha fungido como anfitriona de chefs destacados a nivel nacional e internacional, en las 11 ediciones del Festival Internacional de Gastronomía y Vino de “Morelia en Boca”; en el Encuentro Ciudades Patrimonio de la Humanidad fue Coordinadora de la comida ofrecida por el municipio de Morelia en Oaxaca, en 2013; por 5 años consecutivos fue representante de la gastronomía del estado de Michoacán, en diversos estados de la República Mexicana en los Tianguis Turísticos organizados por la Secretaría de Turismo Federal (2012 – 2016); además de servir en múltiples cenas de gala.
Además de su vocación por la cocina, es una admiradora de la artesanía mexicana, la cual ha apoyado de diferentes maneras durante muchos de los años que lleva como promotora gastronómica, es una mujer que dedica gran parte de su tiempo al apoyo para artesanos y cocineras tradicionales de México, lo que la ha llevado a obtener no sólo el cariño y aprecio de quienes la rodean, sino a ser reconocida por diferentes organizaciones.
Varios reconocimientos a su labor le preceden, algunos de ellos son: “Mujer del Año” otorgado por Club Rotario, en 2018; Reconocimiento del Gobierno del Estado de Michoacán por su constante labor en la organización de festivales de cocineras tradicionales, en 2016; la presea al mérito empresarial “Enrique Ramírez Miguel”, otorgada por Génesis AC, en 2012; El “María Aguirre Arroyo” de rescate de los conceptos tradicionales mexicanos, en 2009; y el “José Peza Fragoso” de rescate a la cocina regional, en 2004.
Sin embargo, el mayor reconocimiento para ella es la oportunidad de representar a su país, abriendo camino para crear oportunidades que den a conocer a las cocineras tradicionales como la columna vertebral de la cocina mexicana. No sólo por dedicar su vida al nixtamal y al humo, sino por guardar en sus memorias el conocimiento de transformar con sus manos los sabores de su tierra.