Hoy en día solo estamos acostumbrados a escuchar sobre empresas de tecnología de Silicon Valley, Israel y otras potencias en innovación. Lo que rara vez oímos es que, en una de las regiones más pobres de México, surja una empresa de tecnología con el potencial de cambiar el mudo… ¡para bien!

Asimismo es el caso de Atarraya Inc., empresa que desarrolla Shrimpbox, la primera granja automatizada de producción acuícola en el mundo. Shrimpbox representa una enorme esperanza para el futuro de la alimentación, y ya ha comenzado a llamar poderosamente la atención de una industria que, hasta ahora, permanecía anclada a las prácticas obsoletas de las décadas pasadas.

Cosas que tienes que saber de Shrimpbox

  • Se trata de una granja modular, “portátil”, que puede ser operada a distancia, gracias a que 80% de los procesos se realizan de forma automática
  • Utiliza una tecnología que nadie más ha logrado dominar: se llama biofloc y es una comunidad microbiana benéfica que se introduce en los estanques para mantener la calidad del agua en óptimas condiciones
  • Actualmente, Shrimpbox produce camarón. Pero no cualquiera, sino el más dulce, firme y durable del mercado. Shrimpbox permitirá llevar camarón fresco a todo el mundo.
  • Ahorra más de 95% del agua que normalmente se utiliza para producir camarón
  • No requiere destruir manglares
  • Permite que no se realicen descargas de agua contaminada al mar y otros ecosistemas
  • No usa antibióticos ni químicos peligrosos

Gracias a estas y otras ventajas, Shrimpbox es una tecnología que está permitiendo a Atarraya llamar poderosamente la atención de los principales fondos de inversión del mundo dedicados a Food Tech, Deep Tech y Aq Tech.

Si embargo solo en Estados Unidos, el camarón representa un mercado anual de 40 mil millones de dólares. Actualmente, ese país importa casi la totalidad de camarón que consume. El producto, congelado, proviene de granjas en México, Sudamérica y, principalmente, Asia. Muchas de ellas emplean a la gente en condiciones cercanas a la esclavitud, y todas contaminan y usan cantidades ingentes de agua para operar. Ahora, gracias a Shrimpbox, podrá producirse camarón en cada ciudad de Estados Unidos y venderse fresco en esquemas “Farm to table”, lo que representa, además, una oportunidad de desarrollo para comunidades rezagadas o desindustrializadas que hoy en día enfrentan graves problemas económicos y sociales.

Daniel Russek CEO de Atarraya

Daniel Russek es egresado de la licenciatura en Economía por la Universidad Panamericana (2002-2006) y de la Maestría en Teoría Económica del Instituto Tecnológico Autónomo de México (2011-2015).

También formado como economista, su apego a la costa oaxaqueña comenzó cuando aún estaba en la Universidad y era presidente del Consejo de Estudiantes. Mientras entregaba suministros de ayuda después del huracán que había recolectado el consejo estudiantil, se sorprendió del nivel de pobreza que existía en esa zona. Ser testigo de la pobreza de Oaxaca fue una experiencia transformadora, por lo que decidió desarrollar iniciativas productivas para ayudar a las poblaciones rurales a mejorar sus ingresos y niveles de vida, especialmente a los pescadores.

Al darse cuenta de que la pesca en pequeña escala era un callejón sin salida, dirigió sus esfuerzos a la acuicultura. Así creó Maricultura Vigas en 2010.

Posteriormente fundó Atarraya, Inc. (2019), empresa enfocada en cambiar la manera en que el camarón es cultivado y consumido en el mundo. Esta empresa usa biotecnología y tecnologías de la información para redefinir los límites de lo que es posible en la producción y distribución de comida del mar.

Por Liliana Sandoval Galindo

Lic. en Trabajo Social por parte del Instituto Mexicano de Psicooncología (IMPo), Periodista de Oficio. Gerente de Operaciones en Visor Empresarial.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *