Por: Itzel Guillén*

La pandemia de COVID-19 llegó a alterar la vida de las personas en el mundo entero. Sin embargo, las mujeres, incluyendo por supuesto a las mamás empresarias, se han visto especialmente afectadas por los cambios obligados en sus rutinas profesionales y personales debido al trabajo híbrido y al homeschooling.

De acuerdo con McKinsey, las madres tienen tres veces más probabilidades, en comparación con los padres, de que recaiga sobre ellas la mayor carga de trabajo en casa durante la pandemia. Ligado a esto, otro estudio de la consultora también lanzó que una de cada cuatro mujeres está considerando dejar sus labores profesionales al menos de forma temporal, debido a la situación, en comparación con uno de cada cinco hombres.

Hoy, más que nunca, encontrar un buen balance entre trabajo y vida personal ha ganado un peso adicional. Es por ello que contar con una buena estrategia de productividad para trabajar puede ser la clave para tomar uno o varios respiros en esta nueva normalidad.

Estadísticas han demostrado que solamente el 60%, o menos, del tiempo invertido en trabajo se utiliza para ser realmente productivo. Ese 40% restante resulta en millones de dólares en pérdidas para las empresas, además del impacto personal y pérdida de tiempo que jamás podrá ser recuperado. Es por ello que conviene echar un vistazo a mejorar nuestra gestión del tiempo y productividad.

Aquí te compartimos algunos tips que puedes aplicar a tu día laboral:

  • Organiza tu semana pensando de la misma manera en que lo harías con un espacio físico como una alacena o un clóset: organízala asignando zonas para las distintas categorías, en este caso, de actividades. 1) tiempo para tus hijos/familia, 2) tiempo para tu propia empresa/trabajo, 3) tiempo para tu cuidado personal, 3) tiempo para tu vida social y/o pareja, 4) tiempo para actividades domésticas, 5) tiempo de relajación/entretenimiento/hobbies. Asigna estos bloques a un calendario semanal que se convertirá en tu mapa del tiempo y funcionará como un timón que te servirá para dirigirte con rumbo y propósito.
  • Al final de cada día, planea tu siguiente día revisando tus pendientes y transformándolos en una lista priorizada de cosas por hacer. No requieres más de 10 minutos en esta actividad.
  • Comienza tu día con tu “Tarea más Importante”: deja los correos y las redes sociales a un lado. Utiliza tu energía renovada para enfocarte en aquello más relevante o prioritario. Tu mente, mucho más descansada, será más efectiva en abordar tareas de gran impacto o valor agregado en un menor tiempo
  • Dentro de tus bloques de tiempo con tus hijos, asigna momentos del día en donde puedas dar tu atención de forma plena, de tal manera que sea un acercamiento de calidad. Apaga o guarda tu celular o cualquier otra forma de distracción. Lapsos de entre 15-30minutos de forma recurrente y consistente son suficientes para atender esta necesidad de atención en los niños.
  • Trabaja con la técnica “Pomodoro”: esta técnica parte de dividir las horas en bloques de 30 minutos, cada uno de los cuales, tendrá 25 minutos de trabajo concentrado y 5 minutos de descanso o break. Es crucial que definas tu objetivo de trabajo para esos 25 minutos, que trabajes sin distracciones y que fijes una alarma por ese lapso de tiempo. Tu cerebro, con un objetivo claro y con el impulso a trabajar contra reloj, será mucho más efectivo en la consecución de la tarea.
  • En la oficina o la casa, apaláncate de delegar: Para identificar qué responsabilidades debes de mantener y cuáles no, revisa si hay alguien en tu equipo o casa que pueda hacer esa misma tarea igual de bien o incluso mejor que tú.
  • Asigna idealmente 2, pero mínimo 1, bloques de 30 minutos para tu propio cuidado personal. Hoy más que nunca necesitamos dedicarnos tiempo a nosotras mismas para lograr hacer frente a todas las áreas de la vida entre las que tenemos que balancear nuestro tiempo. Si nosotras no estamos bien, lo más seguro es que todo lo demás tampoco lo esté.

Para evitar sentirte abrumada, comienza aplicando solo una de estas estrategias, la que mejor se adapte a tus necesidades inmediatas y la que puedas aplicar con mayor facilidad. Recuerda que los hábitos son en realidad un cúmulo de “mini hábitos”. Aplicando una sola solución a la vez nos permite mantenernos a flote sin sentir que circunstancias difíciles nos sobrepasan y nos roban energía haciendo que perdamos la cabeza.

Pequeños cambios en el corto plazo de forma consistente nos dan en realidad, ¡cambios significativos en el largo plazo!


*Fundadora de Nolling Productivity Experts. Desde 2009 ha ayudado a empresas a gestionar mejor sus cargas laborales, ser más productivos y alcanzar sus objetivos. Su amplia experiencia le ha permitido colaborar con empresas de renombre en México y EE.UU., como BBVA, Roche, BIC, Liverpool, Novartis, Banorte, Redwood School, entre otros.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *