¿Alguna vez te has preguntado cuál es la historia o de dónde proviene el mole, uno de los platillos favoritos y más representativo de los mexicanos? Pues, en el Día del Mole, te contamos todo sobre él.
Su término proviene del náhuatl molli o mulli; es uno de los platillos legendarios que se origina desde tiempos prehispánicos, preparados especialmente para los Dioses; Los mercaderes o pochtecas, al llegar a su casa después de un viaje exitoso, ofrendaban a Xiuhtecuhtli, Dios del Fuego, cabezas de gallinas con su molli.
Con el tiempo, las cocineras indígenas también comenzaron a llevar el mole a las casas criollas y a los conventos, y poco a poco le fueron agregando ingredientes como mezclas de chiles frescos o secos, tomate o jitomate, a veces un espesante como la masa de maíz o la pepita de calabaza y condimentos como el epazote, la hierba santa o la hoja de aguacate.
A través de los años, se ha convertido por excelencia en uno de los platillos más emblemáticos, populares y aplaudidos de la cocina mexicana. Integrando diferentes variantes en sus recetas ya que, según los expertos, en México tenemos más de 50 tipos de moles como el negro, rojo, amarillo, coloradito, verde, chichilo y manchamanteles formando parte de múltiples recetas de cada región del país.
Remontándonos a la primera mitad del siglo XX, una mujer emprendedora, tenaz, visionaria y con profundo amor por la cocina mexicana, quiso resguardar nuestras tradiciones culinarias por generaciones, a través de este delicioso platillo.
Sin embargo Doña María Nicoux, era la encargada del restaurante del Hotel Progreso, en San Luis Potosí. Ella y su marido Don Pedro Degetau, acostumbraban a deleitar a familiares y amigos, la mayoría extranjeros, con un mole que preparaba ella misma en el comedor de este hotel, un establecimiento propiedad de la familia Nicoux.
Hecho con ingredientes naturales y de gran tradición mexicana, Doña María refleja el sabor y calidad de sus productos, exportándose a países como Alemania, Canadá, España, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Costa Rica, entre otros, llevando al mundo lo mejor de la cocina mexicana a lo largo de 80 años.
Es por toda esta historia y desde que el Congreso del estado de Puebla determinó declarar en el 2019, el 7 de octubre del como Día del Mole, que desde hace tres años Mole Doña María celebra por todo lo alto este Día, como parte de su propósito de preservar y compartir las recetas tradicionales de la cocina mexicana como patrimonio y herencia de México para el mundo.