Por: Helle Jeppsson*

Innumerables cosas se han escrito sobre la llegada de la pandemia al mundo en 2020. Cuando se decretó el “cierre” de nuestras actividades cotidianas para protegernos del Covid-19, nuestras vidas enfrentaron una situación que cada persona tuvo que sortear como pudo, con lo que tenía y con el apoyo de su círculo personal más íntimo. En los negocios la encomienda fue similar: baja la cortina, quédate en casa y sobrevive como puedas.

Cuando uno sueña con el lanzamiento de su propia empresa y estudia lo fundamental, lo único que nadie advierte y en lo que no piensas es que vas dejar de operar súbitamente y por completo, sin saber cuándo ni cómo volverás con tu proyecto por la propagación de un virus.

En el caso de mi empresa, SCAPE, de la que formo parte con dos socios más, con apertura en 2018, una operación entonces en 12 ciudades a través de una plataforma digital y con un componente humano imprescindible (masajes a domicilio a través de una app), la pandemia puso a prueba nuestra denominación de emprendedores. 

Para sobrevivir en un negocio que no podíamos mantener funcionando y para respaldar a nuestro equipo de terapeutas, revisamos varias alternativas, las que invariablemente entraban al callejón sin salida por el Covid. Hasta que le dimos al clavo mirando hacia un modelo de negocio obsoleto en el siglo XXI: la venta por catálogo tan exitosa en los años setenta y ochenta.

Así, tal cual, de una crisis que lamentamos profundamente porque ha dejado muerte en México y trastornos para todos en salud, tranquilidad, economía y estabilidad, en SCAPE forzadamente iniciamos una nueva línea de negocios mediante la venta en línea de productos asociados a nuestra marca, de bienestar, belleza y estilo de vida. Gracias a la confianza y apoyo de varias marcas importantes en ese mercado, logramos abrir en nuestra página web una plataforma de E-Commerce que hoy es parte muy importante de nuestra facturación mensual.

Lo que más recordaré siempre fue como al invertir todos los negativos del momento logramos salir adelante sin despedir a una sola persona, gracias a la creatividad y gran solidaridad de mucha gente. SCAPE no solo ha salido adelante, sino que sigue creciendo en sus dos sectores: masajes y comercio digital, apoyando a la economía mexicana. 


*CEO & Co-Fundadora Scape (Colaboración especial)

**Agradecemos a Helle Jeppsson por su valioso testimonio, al ser un ejemplo vivo de emprendimiento en tiempos difíciles, los cuales ella y miles de mexicanos hemos tenido que sortear. Un abrazo desde la Redacción de Visor Empresarial.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *