El día de ayer, la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) sancionó a Casa Marzam (Marzam), Casa Saba, Fármacos Nacionales (Fanasa), Nadro y Almacén de Drogas, así como a otras 21 personas físicas que participaron en representación de estas, por prácticas monopólicas en el mercado de la distribución de medicamentos. También, por ayudar en la ejecución de dichas practicas, fueron multadas la Asociación de Distribuidores de Productos Farmacéuticos de la República Mexicana (Diprofar) y una persona física.
A causa de esto, se impusieron multas por un total de 903 millones 479 mil pesos y se inhabilitaron a 10 directivos de las empresas sancionadas.
Por medio de un comunicado se informó que los agentes económicos sancionados realizaron tanto acuerdos para restringir el abasto, como conductas para fijar, manipular e incrementar el precio de los medicamentos, las cuales fueron materializadas como días de descanso, comité de crédito, descuentos limitados, conducta 3.66, y conducta cuadrantes.
Los días de descanso consistieron en un acuerdo entre Almacén de Drogas, Casa Saba, Fanasa, Marzam y Nadro, con la ayuda de la Diprofar, para no distribuir medicamentos en el territorio nacional durante los días de descanso obligatorio previstos en la Ley Federal del Trabajo, así como los días Viernes Santo y Día de muertos.
A través de esta conducta los distribuidores se coludieron para evitar que alguno de ellos abasteciera a las farmacias en los días no laborables. La práctica se llevó a cabo durante un periodo de casi 10 años, de junio de 2006 a finales de diciembre del 2016.
En el tema de comité de crédito, Almacén de Drogas, Casa Saba, Fanasa, Marzam y Nadro pactaron para no distribuir o comercializar sino solamente una cantidad restringida o limitada de medicamentos a determinadas farmacias, de acuerdo a sus cuentas por pagar a las distribuidoras. Esto se realizó entre enero de 2008 y diciembre de 2016.
Estos dos hechos, cada una sancionada de manera independiente, redujeron el abasto a las farmacias y perturbaron las condiciones de disponibilidad, acceso y compra de medicamentos en perjuicio de los consumidores.
Mientras tanto, en los descuentos limitados, los distribuidores compiten por los clientes (farmacias) a través de los descuentos sobre el precio farmacia, el cual es sugerido por el fabricante o laboratorio; entre mayor sea el descuento ofrecido a las farmacias mayor es la probabilidad de obtener más clientes y, por lo tanto, alcanzar una mayor participación de mercado.
No obstante, Almacén de Drogas, Casa Saba, Fanasa, Marzam y Nadro pactaron para homologar una lista de productos respecto de los cuales establecieron un monto máximo de descuentos (descuentos limitados) que debía ser observados por todos estos agentes.
Por otra parte, la Diprofar recibía las listas proporcionadas por cada uno de los distribuidores para posteriormente integrarlas y enviarlas para su cotejo y observaciones. Esto evitó que los distribuidores compitieran por los clientes descuentos ofrecidos sobre el precio farmacia.
En la práctica de conducta 3.66 participaron Almacén de Drogas, Casa Saba, Fanasa, Marzam y Nadro para aumentar de manera coordinada el precio farmacia de diversos medicamentos en 3.66%. Esta acontecimiento se realizó de febrero de 2011 a agosto de 2013.
Los directivos de Marzam, Nadro, Fanasa y Casa Saba, quienes efectuaron la conducta cuadrantes, ejecutaron un mecanismo que les permitió a los distribuidores coludirse para homologar de forma escalonada los precios de venta de los medicamentos a las farmacias, para mejorar su margen de ganancia de forma coordinada y sin perder participación de mercado.
El propósito de esta acción fue evitar que los clientes minoristas advirtieran de manera inmediata el incremento coordinado de precios de los medicamentos vendidos por los distribuidores.
Estas tres últimas conductas señaladas fueron parte de una sola práctica monopólica con el objeto de ir perfeccionando el objetivo de fijar, elevar, concertar o manipular los precios de diversos medicamentos distribuidos en el territorio nacional.
En el comunicado mencionan que todas estas conductas incidieron en la distribución y comercialización de los medicamentos, imponiendo ilegalmente sobre el canal minorista restricciones de abasto, así como incrementos y manipulaciones a los precios de dichos productos. Esto generó un daño a las familias mexicanas, particularmente a las de menores ingresos, quienes gastan aproximadamente 24 mil millones de pesos en la compra de medicamentos recetados, medicamentos sin receta y material de curación.
Debido a estos comportamientos, se tiene estimado que provocaron un daño al bolsillo de los mexicanos de 2 mil 359 millones de pesos.
El Pleno de la COFECE, basado en lo hechos anteriores, determinó el sancionar a Marzam, Casa Saba, Fanasa, Nadro y Almacén de Drogas y a 21 personas físicas por su participación en la realización de las prácticas monopólicas absolutas, así como a Diprofar y una persona física, con multas que en conjunto ascendieron a 903 millones 479 mil pesos.
Estas multas son las máximas que se pueden imponer en función de la capacidad económica de los sancionados y la ley de competencia vigente al momento de la realización de las conductas.
Además, 10 de las personas físicas que actuaron en nombre y/o formaban parte de la representación de algunas de las empresas sancionadas fueron inhabilitadas para ejercer como consejeros, administradores, directores, gerentes, directivos, ejecutivos, agentes, representantes o apoderados de dichas empresas, en plazos que van de los 6 meses a los 4 años.
Finalmente, después de analizar los actos, la intencionalidad y el tiempo que cada persona participó en estas acciones que afectaron de manera gravemente un mercado sensible para las familias, el Pleno determinó imponer por primera vez este tipo de sanción, que fue incorporada a la ley de competencia en 2014, la cual, en términos del marco jurídico, debe ejecutarse inmediatamente aun cuando existan amparos por resolverse.