A pesar de haber sido el epicentro de la pandemia de Covid-19 en la primavera boreal de 2020, en Nueva York se levantaron muchas restricciones de capacidad que estaban en vigor hasta este miércoles, sobre todo en los restaurantes.

Tras el avance de la vacunación (con más del 60 por ciento de los neoyorquinos con al menos una dosis) y el descenso del índice de positivos por Covid-19, que ahora por debajo del 1,5 por ciento, también han empujado a grandes bancos como JPMorgan Chase o Goldman Sachs a suspender el teletrabajo generalizado.

Las personas vacunadas ya no estarán obligadas a ponerse cubrebocas, ni siquiera en interiores. Después de unos días de vacilación, el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, ratificó esta autorización de las autoridades federales, a partir del miércoles.

Pero, aun así, la confusión predomina, ya que nadie puede verificar que las personas que no llevan la mascarilla están vacunadas. Algunos comerciantes tienen la intención de seguir imponiendo su uso en sus locales, como Juan Rosas, encargado de un restaurante en Manhattan.

Creo que es demasiado pronto, se precipitan”.

Juan Rosas, Encargado de Restaurante, para la AFP.

Mientras tanto en Francia, después de seis meses al ralentí, podrán volver a comer o tomar algo en las terrazas, que no deben exceder el 50 por ciento de su capacidad y el tope de seis personas por mesa. Los restaurantes y cafeterías tendrán que esperar hasta el 9 de junio para recibir a los clientes en el interior.

De igual manera, podrán ir al cine, al teatro y a los museos, pero con restricciones en el aforo y el toque de queda comenzará dos horas más tarde, a las 21:00, hasta 06:00 horas locales.

En los últimos días, establecimientos con terrazas estuvieron ocupados en dejarlo todo preparado y aprovisionarse en bebida y comida. Algunos ya han agotado las reservas.

La presencia del virus en el país, donde han muerto 108 mil personas por la pandemia, ha menguado, aunque sigue siendo alta, con 14 mil nuevos casos por día en promedio.

En Austria los restaurantes, hoteles y lugares culturales vuelven a abrir sus puertas por completo el miércoles, pero en algunos lugares habrá que realizar un test, presentar el resultado negativo de uno o una prueba de que la persona está vacunada o tiene anticuerpos.

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