En México, la inflación se ubicó por arriba de seis por ciento durante abril, debido a un aumento histórico de los energéticos, así como presiones en alimentos y mercancías.
Asimismo el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que la inflación, con la cual se miden los precios de los bienes y servicios en el país, registró una tasa anual de 6.08 por ciento, la mayor desde diciembre de 2017.
Este resultado se vio impulsado por el alza de los energéticos, los cuales registraron un aumento anual de 28.02 por ciento, así como por las mercancías alimenticias y no alimenticias, con incrementos de 5.88 y 5.28 por ciento, respectivamente.
Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México, argumentó recientemente que esto un efecto transitorio por una base de comparación adversa en el tema de los energéticos.
Especialistas estiman que la inflación tocó en abril su punto más alto en el año para empezar a descender.
El resultado fue superior al pronóstico del consenso, pues se esperaba una inflación de seis por ciento, lo que confirma que los riesgos para el avance de los precios siguen sesgados al alza”.
Marcos Arias, analista de Monex.
También destacó que aunque se tenía esperado que en abril sea el mes con la inflación más elevada de todo el año:
La desviación respecto al escenario que se planteaba apenas hace unos meses es considerable y difícilmente regresará a ubicarse dentro del rango objetivo de Banxico en los próximos meses, por lo que esperamos cambios en el tono de política monetaria”.
Marcos Arias, analista de Monex.
De manera mensual, es decir, contra febrero, los precios nacionales tuvieron un aumento 0.33 por ciento, frente el incremento que tuvieron el jitomate, aguacate, las tortillas, el chile serrano, el huevo, el tomate, la gasolina y el pollo.