Como resultado de la pandemia por Covid-19, los niños y adolescentes de México tuvieron que dejar de acudir a la escuela y tomar clases desde sus casas, de manera remota. Pero esa condición generó que muchos de ellos desertaran de el ciclo escolar anterior y alrededor de cinco millones no se inscribieran al siguiente.
Debido a esto, la UNICEF pidió a México que acelere el regreso a las clases presenciales, para reducir el rezago educativo de alrededor de 36 millones de niñas, niños y adolescentes.
Christian Skoog, representante del organismo en México, señalo, durante el foro Niñez y adolescencia en México, que las escuelas debieron ser la últimas en cerrar y las primeras en abrir, pero en México se ha optado por lo contrario.
También argumentó que los cierres de las escuelas, tras el inicio de la pandemia, han afectado a la población infantil y adolescente porque está restringiendo el desarrollo académico de este grupo poblacional. Agrego que, el hecho de estar en casa o no asistir a la escuela provoca la falta de actividad física y la falta de concentración.
La Secretaría de Educación Pública ha dicho que el regreso a las escuelas se dará de acuerdo a las disposiciones sanitarias federales. Éstas contemplan un semáforo epidemiológico verde y condiciones de limpieza adecuadas en los inmuebles.
Además, el presidente López Obrador comunicó que en cuanto se termine de vacunar a los adultos mayores se continuará con los maestros, para que se inicien las clases en las aulas tan pronto como sea posible.