LexisNexis Risk Solutions publicó un estudio sobre El Verdadero Costo de Cumplimiento Contra Delitos Financieros – Edición América Latina 2020. Este estudio, revela que el costo total estimado del cumplimiento de delitos financieros en las empresas financieras mexicanas es de US$900 millones por año.

Se elaboró un estudio con datos recopilados a través de una encuesta realizada a ejecutivos de 254 empresas del sector financiero, incluidos bancos, firmas de inversiones, sociedades de gestión de activos y compañías de seguros. Estos datos demostraron que el costo anual promedio de cumplimiento para la prevención de delitos financieros por organización ha aumentado un 19% entre las instituciones financieras medianas y grandes en LATAM. Este número es mayor en entre firmas financieras mexicanas, chilenas y brasileñas.

Las instituciones financieras han sumado personal a sus plantillas y/o atribuyen un gasto significativamente mayor en recursos laborales que en 2019, debido a la pandemia de COVID-19. Demostrando que México es uno de los países más afectados de Latinoamérica por los cierres forzosos.

La distribución promedio de los costos operativos de Cumplimiento contra Delitos Financieros es 58% de mano de obra y 37% de tecnología, en comparación con 48% y 43% respectivamente en 2019.

Las instituciones financieras de América Latina deben estar preparadas para un mayor riesgo de delitos financieros en el futuro cercano. Al mismo tiempo, los profesionales de cumplimiento calificados, seguirán siendo requeridos a medida que los delitos financieros crecen en complejidad. Las empresas de servicios financieros deben considerar la posibilidad de acelerar las iniciativas tecnológicas de cumplimiento para contrarrestar los desafíos y los costos y considerar un enfoque de solución de múltiples capas para cumplir con los requisitos de debida diligencia y evaluación de riesgos de delitos financieros.”

Adrián Sánchez, Director de Cumplimiento de Delitos Financieros, América Latina y el Caribe de LexisNexis RiskSolutions.

Sus principales conclusiones

Desafíos en el perfil de riesgo del cliente: Un hallazgo clave de 2019 reveló un impacto negativo de los proveedores de pagos externos / no bancarios en la debida diligencia y el filtrado para el cumplimiento relacionado con la falta de transparencia en la cadena de transacciones. Esto siguió en el 2020 como un probable efecto residual del Covid-19, ya que más empresas consideraron que Conocer a sus clientes era un desafío principal para la incorporación de cuentas.

Aumentan los volúmenes de alertas y los tiempos de compensación: Las empresas de servicios financieros de LATAM esperan que los volúmenes de alertas se dupliquen de un año a otro, siendo las empresas mexicanas las que más luchan con la supervisión de las transacciones contra el lavado de dinero. Las empresas mexicanas consideran que los proveedores de pagos de terceros/no bancarios seguirán teniendo un impacto negativo en los volúmenes de alertas y aumentarán el riesgo de infracción del cumplimiento debido a la pandemia. El tiempo medio para resolverlas alertas también se incrementó drásticamente, duplicándose en algunos casos, y las empresas mexicanas y brasileñas, fueron las que más lucharon con la supervisión de las transacciones de anti lavado de dinero.

Pérdida de productividad: El 81% de las empresas en México indicaron que los requisitos de Cumplimiento contra Delitos Financieros afectaron negativamente la productividad. La mayoría de las empresas de servicios financieros declararon haber perdido al menos 50 o más horas de productividad por colaborador, equivalente a tiempo completo.

Impacto en la adquisición de clientes: El Cumplimiento contra Delitos Financieros sigue teniendo un impacto negativo en la adquisición de clientes. En todos los mercados, más de la mitad de los encuestados estimaron una pérdida de más del 3% de las oportunidades de nuevos clientes debido a las cuentas rechazadas o a los abandonos durante la incorporación.

Las empresas que inviertan en soluciones de cumplimiento estarán más preparadas para lidiar con la nueva normalidad y cualquier otro cambio repentino. A medida que aumenta el costo de hacer negocios durante la pandemia, el costo adicional del cumplimiento puede convertirse en un punto de inflexión negativo. Llega un punto de rendimientos decrecientes cuando las empresas simplemente agregan más recursos laborales. La tecnología y los datos precisos ayudarán a resolver este problema y reducirán el costo general de cumplimiento”.

Adrián Sánchez, Director de Cumplimiento de Delitos Financieros, América Latina y el Caribe de LexisNexis RiskSolutions.

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