Las mujeres el día de ayer todas gritaban al compas “nos hace falta justicia”, a pesar de la pandemia las mujeres que se unieron a la jornada de demandas del #8M por las víctimas de feminicidio, las que están en casa sujetas a violencia, por las que sufren discriminación de género.
Para celebrar el Día Internacional de la Mujer, muchas desafiaron al coronavirus y marcharon desde el Monumento a la Revolución al Zócalo capitalino. Al contingente se sumó Tranquilina Hernández, madre de Mireya Montiel Hernández, quien desapareció en Morelos, el 13 de septiembre de 2014.
Todas gritan con fuerza y dolor:
“Estoy aquí para exigir su localización y que acabe la impunidad hacia las mujeres porque llevo esos años buscando a mi hija y las autoridades no me han podido dar una respuesta”
Algunas de las victimas por esta violencia de genero fue Fernanda Sánchez, asesinada en 2014, en Cuautitlán Izcalli.
A unos metros avanzó Juliana, una actriz de 19 años, en 2017 fue víctima de violación en Guerrero. “El Estado no ha hecho absolutamente nada con la demanda y no es posible que ahorita quieran meter a un violador como gobernador
La ciudad de México fue coloreada de morado, y colgando carteles de las que ya no están con nosotros
Para visibilizar la violencia, cientos de mujeres respondieron de forma masiva a una convocatoria del Colectivo Lado B, que desde el fin de semana invitó a renombrar las calles del país con los nombres de las víctimas de violencia, incluso de mujeres admiradas por su trayectoria.