La infidelidad es un tema en boga con el reciente adulterio de Gerard Piqué a Shakira y las canciones que han surgida a raíz de esta. Pero ¿qué opinan lxs mexicanxs al respecto?… de acuerdo al estudio de Infidelidad en México realizado por la consultora DIVE Marketing para la app líder de citas extraconyugales, Gleeden, el 58% de lxs mexicanxs consideran que la infidelidad es un comportamiento humano natural.
Ahora bien, al momento de preguntarles si perdonarían una infidelidad, solo 4 de cada 10 respondió que sí. Cabe mencionar que después de una ruptura amorosa, y más si han habido terceras personas, se inicia un periodo de duelo que pasa por varias fases: Fase 1: Impacto o Shock · Fase 2: Negación · Fase 3: Tristeza profunda · Fase 4: Culpa · Fase 5: Rabia · Fase 6: Aceptación · Fase 7: Aprendizaje.
En el caso de Shakira, es fácil inferir que sigue en la 5º fase, la rabia. Y no es de extrañar, ya que son muchas las personas que se quedan estancadas en ella. Según la sexóloga de cabecera de Gleeden, Mariona Gabarra, las personas que después de un año no logran salir de esa fase, necesitarían ir a terapia para poder dar el siguiente paso y reconstruir su vida. “Y en el caso de un personaje público, la recuperación es aún peor, ya que puede ralentizarse al salir constantemente noticias sobre su historia personal en la prensa, esas noticias provocan el retroceso y llevan de nuevo a fases que ya se podrían haber superado” explica Gabarra.
Conforme al estudio realizado en México por Gleeden, el 57% considera que es posible amar a su pareja y serle infiel y entre las causas principales para cometer una infidelidad se encuentran: el deseo sexual, la curiosidad sexual, problemas sexuales con la pareja y por monotonía, como lo menciona la canción de Shakira.
Y en cuanto a las consecuencias, el 50% de los mexicanos han decidido terminar con alguna relación como consecuencia de una infidelidad y la otra mitad que sigue la relación menciona que hay pérdida de confianza en la pareja, se generan celos, culpas y distanciamiento afectivo.
Perdonar una infidelidad es mucho más habitual de lo que pensamos”. “Cuesta mucho dejar una relación y, en el fondo, podemos llegar a entender que la monogamia es complicada, que cualquiera puede ser débil y, en un momento dado, cometer una infidelidad”. Pero el perdón tiene un problema subyacente: “sin querer la persona que perdona está rompiendo un límite, lo que automáticamente la posiciona por debajo de su pareja y hace probable que esa actitud se vuelva a repetir”.
Mariona Gabarra, sexóloga de cabecera de Gleeden
Por eso, la única manera de seguir la pareja y que tenga sentido, después del perdón de una infidelidad – evidentemente, si se trata de una pareja monógama, que tiene estipulado que sus miembros no van a estar con otras personas – es “estableciendo nuevos límites o ampliando los existentes, ya sea abriendo la relación a otras personas o advirtiendo que ese límite es inquebrantable y que, la próxima vez que se vuelva a rebasar, se acaba la relación” porque, de hecho “uno de los errores más grandes que hay en las parejas es no poner límites”, concluye Gabarra.