Se registró, en inflación nacional, una tasa anual de 6.05 por ciento en la primera mitad de abril, convirtiéndose en el mayor incremento desde diciembre de 2017, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Este aumento obedece, de manera principal, al aumento anual de 28.22 por ciento que registraron los energéticos, el mayor en 24 años. El gas doméstico LP se disparó 37.13 por ciento, mientras que las gasolinas regular y premium, subieron 34.85 y 33.51 por ciento, respectivamente.
Alejandro Díaz de León, Gobernador del Banco de México (Banxico), argumentó recientemente que es un efecto transitorio por una base de comparación adversa en el tema de los energéticos.
Es así como a pesar de eso, también se registran presiones inflacionarias en alimentos, bebidas y tabacos, así como en mercancías no alimenticias, las cuales mostraron aumentos de 5.96 y 5.32 por ciento, respectivamente.
Si bien la fuerte alza de la inflación anual se debe, en su mayoría, a las distorsiones de la pandemia, el panorama para los precios se ha vuelto más difícil”.
Gabriel Casillas, analista de Banorte.
En la lista de productos que aumentaron más de precio, también se encuentra el melón, el pollo, el limón, los refrigerados, la carne de res y hasta el ron, con alzas de entre 8.70 y 23.65 por ciento.
La economista en jefe de Banco Base, Gabriela Siller, mencionó que es previsible que la inflación cierre este año en 5 por ciento, es decir, fuera del objetivo de Banxico (2-4 por ciento).
También los precios de los bienes y servicios, en la primera mitad de abril, aumentaron 0.06 por ciento.
Desde 2010, la inflación de la primera quincena de abril es negativa, dado el inicio de la tarifa de descuento en la electricidad de algunas ciudades, pero en este mes fue positiva, por lo que fuera del efecto base sí hay alza de precios”.
Alfredo Coutiño, analista de Moody’s Analytics.
Especialistas dijeron que se reduce el espacio para que Banxico reduzca su tasa de interés.