El rol de la mujer en los distintos ámbitos resulta de suma relevancia en el desarrollo económico a nivel nacional, no obstante, aún existen retos y barreras por derribar respecto a la equidad de género y la inclusión en el mercado laboral. De acuerdo con cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) la brecha laboral en México -existente por múltiples factores- hasta el 2019 era del 18.8 por ciento, convirtiéndose en uno de los porcentajes más altos de los países miembros.
Asimismo, actualmente las mujeres siguen diversificando su tiempo en diferentes ocupaciones tanto a nivel personal como en el trabajo, lo que se ha agudizado con el contexto reciente, toda vez que, ante la nueva realidad derivada de la contingencia por el Covid 19, las dinámicas educativas, laborales y de negocio han cambiado.
Próximo a conmemorarse el Día Internacional de la Mujer, resulta más que necesario concientizar, promover y hacer una realidad la equidad de género entre el talento de las empresas, de cualquier característica e industria, ya que sólo así se es posible reducir las diferencias que impiden a cada una de ellas alcanzar su máximo potencial, es una corresponsabilidad y debemos fomentarla día con día”.
Edgar Muñoz, Director de Comunicación y Operaciones de la Agencia de Comunicación Emaly
Al respecto, registra el Instituto Nacional de Estadística y Geografía que 73 de cada 100 mujeres de 15 años o más que forman parte de la población económicamente activa (PEA) tienen al menos un hijo; y que dedican tres veces más tiempo que los hombres al trabajo doméstico e incluso, dos veces más a cuidados no remunerados, combinando sus actividades profesionales con las del hogar, por lo que algunas han tenido que optar por la búsqueda de nuevas opciones de ingresos económicos.
Cabe mencionar que las empresarias cada día tienen mayor participación, un estudio de mercado señala que, de las casi 1.200.000 MiPymes de México, alrededor de 340.000 están en manos de mujeres y 64% de ellas, son dueñas de sus propios emprendimientos. Si bien hay un cambio positivo en este sentido, resulta relevante seguir construyendo una cultura laboral basada en la equidad de género y con amplios valores de inclusión, de manera que cada vez más mujeres puedan desarrollarse en entornos de trabajo saludables.