En días pasados el apagón masivo registrado en Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas y Chihuahua y en estados de otras regiones con afectaciones intermitentes demostró la dependencia e importancia que tiene el gas natural en la red de energía de México.
Asimismo la crisis dejó por varias horas a casi cinco millones de usuarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y según se ha adjudicado fue por las condiciones climatológicas ante los fuertes fríos en Estados Unidos, específicamente en Texas, lo que provocó una gran demanda de este servicio que se combinó con el congelamiento de varios ductos.
Sin embargo datos del Gobierno de México, hasta el 2019 más de la mitad de fuentes de generación de energía de la CFE dependen del gas natural el cual representa un 65%.
- Gas natural 65%
- Petróleo 10%
- Carbón 9%
- Hidroeléctricas 9%
- Energía nuclear 4%
- Renovables 3%
También el reporte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) indica que ante las crisis de falta de gas natural se tomaron medidas de emergencia, las cuales lograron mantener el sistema eléctrico y provocar que fuera un desastre.
Aunque sí hubo varias industrias como la automotriz que ha tenido que parar en algunas plantas ante la falta de luz.
El plan fue la sustitución del gas natural por combustibles alternos, aunque hubo obstáculos para hacerlo ya que para el arranque de una termoeléctrica con base en combustible líquido se requieren tiempos de alrededor de entre 12 y 72 horas para poder sincronizar estas unidades al sistema eléctrico.
El presidente Andrés Manuel López Obrador incluso hizo un llamado de que los ciudadanos disminuyan su consumo de energía, aunque destacó que ya se ha resuelto el problema.